La destacada nadadora guatemalteca, Gisela Morales, mejor conocida como “La Sirenita de Oro”, se define a sí misma como una persona apasionada, creativa, bromista y saludable, que busca siempre ser su propia versión.
Actualmente es madre de dos hermosos hijos hombres, empresaria en tres academias de natación llamadas Waterproof en Guatemala con sedes en zona 16, San Cristóbal y Mixco y en el gimnasio #1 de entrenamiento funcional en el mundo llamado F45 Training con sede en zona 16 y que esperan aperturar 6 más en Guatemala.
Careció de una fuente de inspiración en el ámbito deportivo. Ser la segunda deportista con el mayor número de medallas de la selección de Guatemala en los juegos de Mayagüez 2010, en su momento la llenó de gran orgullo y satisfacción y le inyectó energía para continuar con su carrera deportiva.
Alcanzar sus metas y las enseñanzas que esas competencias le dejaron, actualmente le permiten tener una amplia experiencia en su vida empresarial.
Su especialidad en natación es el estilo dorso y mariposa. También compitió en estilo libre, pero en competencias internacionales de alto nivel únicamente el dorso.
Sus mayores logros, en el ámbito deportivo son sus medallas panamericanas y sus dos participaciones en Juegos Olímpicos. En su vida personal, autorrealizarse como madre y en el ámbito laboral, el crecimiento de sus academias.
Participar en competencias, lo considera como “una hermosa experiencia”, que abrió su mente y su creatividad a nuevas ideas enfocadas en la superación personal, pero lo más valioso son las amistades obtenidas.
Para lograr un alto rendimiento, es importante llevar una dieta balanceada y saludable, evitar el consumo de bebidas alcohólicas y comer alimentos naturales que ayuden a la recuperación física.
Gisella aconseja a los deportistas que buscan clasificarse en los juegos Olímpicos de Tokio 2021, “aprovechar el tiempo al máximo para entrenar cuerpo y mente, enfocarse en la calidad y sobre todo para disfrutar el camino.”
Finalmente, Morales señala que la pandemia no ha afectado su labor profesional como deportista ya que hace 2 años se retiró para enfocarse al 100% en su familia y sus negocios. Sin embargo, sigue entrenando para mantenerse en forma, ya que considera la natación, un estilo de vida.
Ser dueña de las academias de natación le ha permitido durante la pandemia, mientras todo permanece cerrado, lograr entrenar y nadar con sus hijos en la piscina o entrenar con su esposo en su gimnasio, realizar más ejercicio y tener mejores relaciones familiares haciendo deporte en familia.
